Hace un par de meses aproveché este mismo espacio en El Tot para denunciar los problemas crecientes de inseguridad que sufrimos en algunos barrios de Badalona. Sin duda, uno de los motivos que ha provocado esta situación es la eliminación, hace ya un año, de la unidad especial de la Guardia Urbana que se dedicaba a actuar en momentos de conflictividad extrema o como medida preventiva para evitar que se produjesen este tipo de situaciones.
Es evidente que la política en materia de seguridad del gobierno de la CUP está a años luz de la que necesitamos los vecinos que vivimos en barrios con necesidades especiales. Pero, además, a esta política de seguridad basada en el buenismo se añade la irresponsabilidad de unos gobernantes que autorizan, por ejemplo, un concierto para 4.000 personas, un día entre semana, en un espacio que no está concebido para este fin. Y lo que es peor, sin avisar a los vecinos y sin disponer de las medidas de seguridad y limpieza necesarias para evitar las muchas molestias que este acto acabó generando a los vecinos de Canyadó, el Manresà y Casagemes, entre otros.
En ningún caso nos oponemos a que en el barrio se celebren este tipo de eventos, ni mucho menos, pero debemos exigir que se actúe con responsabilidad para que sea del disfrute de todos: tanto de los que vienen de fuera como de los que vivimos alrededor. Y actuar con responsabilidad significa informar puntualmente a los vecinos de los actos que, por tratarse de eventos de gran formato, se van a celebrar en nuestro entorno, aumentar las patrullas de la Guardia Urbana para asegurar que se desarrolla sin incidentes y, por supuesto, programar un servicio de limpieza extraordinario. Desgraciadamente, nada de esto se hizo en el concierto de hace unos días. Los perjudicados, como siempre, los vecinos que ya sufrimos cada fin de semana las consecuencias de la aplicación de un tipo de política que queda muy bonita en un titular pero que es muy poco efectiva en las calles.
Rosa del Amo
@rosadelamo
